Camaro (la continuacion)

Rita (mi auto, conducido por el) se detiene ante un porton de rejas negras de hierro de los antiguos (de esos que solo se consiguen en las casas de demoliciones a las que adoro ir a chusmear). Se abre y él entra y yo lo sigo en su old camaro. Estaciona sobre un caminito de canto rodado y yo lo copio.

Me cuenta que es la casa de su familia, pero que el vive ahi con sus hermanos porque sus papas se fueron a vivir a Bariloche cuando se jubilaron. (sigue sumando)

Me agarra de la mano y me guia hacia el fondo del parque, pasando por el costado de la casa. Cuando la rodeamos diviso la piscina y un deck con reposeras y mesitas convenientemente dispuestas.
Elijo acostarme en una reposera que es igual a las que tenemos en casa en forma de "S". Me pregunta que quiero para tomar, a lo cual surge la incomodidad habitual del invitado sin confianza y le respondo: "lo que vos tomes".

Vuelve rapidamente cambiado (se cambio el jean por unas bermudas) y con jugo de naranja.
Se sienta en la reposera de al lado y me pregunta que me gustaria cenar, le respondo que es muy temprano para saberlo y me da la razón. Le recuerdo que no puede ser muy posh dado que mi vestido-dejador-depocas-marcas no es apto para lugares posh. Se rie mucho y se le escapa un poco de jugo mientras asiente con la cabeza. Cuando se recompone me dice que tambien esta la opcion de que vaya a cambiarme a mi casa (claro...no sabe donde vivo) Le digo que no es una opcion a menos que la salida se realice por zona sur. Me mira y me dice: "obviamente que es por zona sur, donde más?"

Nos quedamos alrededor de la pileta hasta que oscurecio, estabamos tan sumergidos en la conversacion que no nos dimos cuenta hasta que se encendieron los aspersores.
Durante esas horas de charla me entere que bajo su camisa gris habia tatuajes, una cicatriz gigante de cuando se cayo del cuatriciclo, varios lunares de diferentes colores y formas.
Me contó anécdotas graciosas de cuando era pequeño y me contó que estudió toda su carrera, Marketing, en Europa, en Italia, que eligio ese país porque eran las raices de su familia y por el clima benevolente.
Que haya vivido tantos años en Europa explica el estilo que tiene.

Recien habia vuelto en el 2009 para pasar las fiestas con su familia, luego de no verlos por 4 años, me dijo que la carrera eran 3 años, pero que dedicó uno para recorrer el viejo continente.

Yo tambien le conte las tonterias que hacia/decia cuando niña, las mias eran mas de salvaje indomable y le dieron mucha gracia.
Obviamente salió el tema de los viajes, profundice un poco mas lo que habiamos hablado mas temprano en la cafeteria.

De repente sonó "Je veux te voir" y atendi la llamada de mi amiga Erica a quien le explique brevemente la situación, intentó hacer un reality check pero no le funcionó. Él me guiña el ojo y me saca el telefono, -"Asi que vos sos la famosa Erica, que placer enorme! Te cuento que hoy tu amiga esta oficialmente secuestrada, perdoname si tenian planes, pero es destino se metió en el medio". Me devuelve el celular y ella me dice: "-Inconsciente, pasala bien"
Cuando corto me alaba el ringtone, e inevitablemente sale el tema de cuanto lo habremos bailado, por separado, por un lugar u otro, pero el mismo tema de Yelle.

La hora de la cena se acerca y la emigración hacia el sur se hace inminente, no quiero hacer el viaje en autos separados, pero no tenemos otra solución. A menos que renuncie a cambiarme.

Camaro

Mas o menos es asi.
Semaforo en rojo. Freno. Al lado frena un camaro negro, viejo, supongo que de principios de los 70.
Miro el auto, siempre quise uno igual. Presto atencion al conductor afortunado.
Pelo descuidado, peinado para atras, no se si por el uso de hairwax o por unos dias sin ducha.
Las clasicas aviators de Rayban, mucha actitud.
Se da cuenta de que lo miro, se levanta las gafas y veo que agarra algo de abajo, lo sube, me muestra un vaso de starbucks vacio y me sonrie.
No lo puedo creer, siento como se acelera el pulso. Estamos muy cerca de un shopping y decido seguirlo.
Entra al estacionamiento, y estrategicamente busca ds lugares vacios contiguos. Estaciono. (wow wow wow)
(Es innecesario que aclare como revise en esos 5 minutos todo lo que podia llegar a corregir en breve tiempo: aliento>checked, labial>checked, boobies up>checked, comida entre los dientes>checked, desodorante>checked.)
Me bajo del auto, un poco torpe, intento no mirarlo a los ojos, es todo muy bizarro y de pelicula, no quiero despertar.
Se acerca y me dice: "Hey, como estas? Que tal un latte?" Me sonrojo y le digo "Lo haces muy seguido?" -"que cosa?" -"Esto, de andar mostrando vasos de starbucks por la panamericana" Se rie, tiene unos dientes blancos y prolijos, sigue sumando.
Empezamos a caminar, espero que vaya por las escaleras, un ascensor seria muy intimo.
Elige el ascensor, no me importa, no cambia el hecho de que este en un shopping con un extrano que acabo de conocer en la colectora de panamericana.

Le presto atencion a su ropa mientras me contesta sobre el modelo de su auto. Me encanta su estilo indie mezclado con preppy, camisa gris, estrategicamente arrugada, campera de cuero gastada y unos jeans bastantes gastados y ajustados Usaba mocasines de gamusa azul marino, semi en punta (los cuales me convencen que su pelo esta asi por el hairwax, no la mugre). Compro todo el look, de rebelde bien, en su old camaro.

Me pregunto que estaria escuchando mientras manejaba y a donde estaba yendo (o de donde volvia) decido no preguntarselo, no quiero que me decepcionen sus respuestas.

Llegamos al cafe, me pide el que me habia ofrecido anteriormente y lo pide grande me mira y sonriendo me dice, tenemos mucho que hablar, su voz es profunda y grave, obviamente fuma mucho.
No me deja pagar, y al momento de hacerlo paga con efectivo, todo describe su personalidad. Le piden su nombre para el pedido, me pregunta el mio -Alejandra y le dice a la cajera -Ale.

Cuando nos entregan los cafes me dice -te molesta sentarte afuera? Si te da frio te doy mi campera. -No hay problema, vamos.  Saca su caja de cigarrillos, Marlboros e instintivamente acepto cuando me ofrece uno.

Se sienta al lado mio en un sillon, genial, adoro que se sienten al lado, me apoyo sobre una rodilla y giro el cuerpo hacia el. Me dice su nombre, tiene un par de anios mas que yo, estuvo viajando bastante, me interesan sus anecdotas, mientras tanto analizo su forma de fumar, es el epitome del hombre metrosexual, agarra el cigarrillo y lo lleva lentamente a su boca, inspira profundamente, lo aleja de su boca y mira para arriba para expirar el humo muy, muy lentamente. (pienso para mi misma: Too sexy to be true)

Me dice: "Ale, baja de las nubes, contame algo de vos" Le cuento de mi carrera, de mi intercambio, de mi plan para el 2011, de que siempre adore su auto" Me interrumpe para preguntarme si yo tambien siempre aceptaba invitaciones de cafe en los semaforos de panamericana, y le digo que no, porque rara vez ando por panamericana, se rie, nos reimos. Me pregunta que voy a hacer mas tarde (son las 15ish).
Le contesto que mas tarde voy a llamar a su novia para preguntarle si me lo presta a la hora de la cena, nuevamente nos reimos y me dice, si la encontras avisame, porque no sabia que tenia una. (Hooray!! es soltero ladies and gentleman)
Luego de mi feminista indirecta, me confirma la salida culinaria y me pregunta si vamos a pasar el resto de la tarde juntos o si nos vamos a encontrar nuevamente a la hora de la cena. -No se, tenes alguna sugerencia? Y tenia una sugerencia, "Estas muy palida, vamos a  tomar sol, de cualquier modo ese vestido no deja muchas marcas" (Shit, me sonrojo)
Cuando nos acercamos a los autos me tira las llaves del suyo, no lo puedo creer, de verdad me va a dar ese honor tan rapido? El se sube al mio y guia el camino. Supongo que estara escuchando Kings of Leon, eso era lo que sonaba en mi ipod cuando yo me baje.
En su auto suena un cd de Phoenix, y pienso que el destino es genialmente increible.

para que hablar, cuando se puede escribir.

Arte, cultura, amor, vida, historia, recuerdos, futuro, imaginación, comunicación. Las palabras quedan indefinidamente plasmadas cuando las escribimos. Se las razona de otra forma.
No existen tantos malentendidos cuando escribimos. Y ademas no existe la tergiverzación.

Hey! No pienses que no hablo, cause I do, I do. Pero no es hasta que no escribo lo que pienso que me siento aliviada. Es genial.
Y mi fascinación por las palabras no solo es por aquellas que yo escribo, hay libros que me cambiaron la vida, libros que me llenaron de felicidad y otros tantos que me hicieron llorar.
Puede ser que le dé demasiada importancia al papel. Que importa, C'est la vie.

Esta primer publicación la tomo como una introducción, le seguirán cuentos, delirios, cartas, canciones y demás curiosidades.